En un encuentro de personajes destacados de esta industria, Isaac Zetune Moljo convocó a los participantes del mercado asegurador a crear un sector más sólido y rentable, sino más confiable, y Joaquín Brockman Lozano aseveró que para lograr esto es primordial trabajar en la cultura financiera y sentido de la previsión de la población, sin dejar pasar una de las oportunidades más generosas que nos ha brindado una crisis, la generada por la pandemia que desató el virus coronado SARS-CoV-2, pues la coyuntura sanitaria ha orillado a la industria a demostrar que los productos y servicios que distribuye tienen una importancia capital frente a estos riesgos y sirven además para “dormir tranquilos”.
Brockman Lozano, presidente de consejo de Quálitas Compañía de Seguros y Zetune Moljo, presidente de consejo de Insignia Life, concurrieron en el evento Beyond: Empresarios de Seguros, convocado por El Asegurador y transmitido mediante la plataforma Zoom Video. El encuentro tuvo como moderador a César Rojas, director general de esta casa editorial.
En su discurso, Zetune Moljo refirió que “el hecho de pagar con gusto, entendiendo que el dinero no es nuestro, sino de la mutualidad, es una de las acciones que deben realizar las compañías para generar confianza”. Esto, dijo, es el elemento clave que demuestra que vale la pena estar asegurado.
Respecto a la manera en que está reaccionando el sector asegurador ante la realidad que vive el mundo, el presidente de consejo de Quálitas Compañía de Seguros indicó que, en la medida en que haya trabajo y las empresas sigan produciendo, las organizaciones que integran esta industria colaborarán hombro con hombro. “Sería muy difícil que la economía baje y la venta de seguros suba; aunque es cierto que, cuando la gente tiene menos dinero, es quizá cuando más se debe asegurar”, dijo Brockman Lozano.
Al retomar la palabra, Zetune Moljo destacó que sí se espera una contracción en el sector; sin embargo, habrá compañías que tengan mejores o peores momentos, dependiendo de la forma en que enfrenten todos estos cambios que acarreó la pandemia.
“Creo que hoy una de las prioridades es cuidar la solidez, la solvencia y la fortaleza de las instituciones para garantizar que vamos a responder a todas las obligaciones que asumimos. Creo que sí es una medida contracíclica asegurarse cuando menos se tiene. Y ciertamente no parece una decisión muy inteligente”, indicó el presidente de consejo de Insignia Life.
En otro momento de la conversación, Brockman Lozano y Zetune Moljo recordaron sus inicios en esta industria. Con historias paralelas sobre los hombros, ambos exagentes de seguros y hoy connotados líderes de dos aseguradoras destacadas en el país, coincidieron en aquilatar el gran aprendizaje que esta temprana labor les dejó para hoy conocer a la perfección las necesidades de protección de los asegurados y así poder ofrecerles el producto que mejor satisfaga sus requerimientos y también para ver al agente de seguros no como un vendedor, sino como alguien que debe conseguir para sus clientes los mejores productos.
“Desde el punto de vista empresarial, ¿cómo están tomando el tema de la transformación digital del seguro?”, preguntó César Rojas.
Zetune Moljo respondió que éste no es un proceso que empieza y acaba. Cuando se entra, se entra en el túnel del tiempo; y, cuando se decide entrar en este proceso, por su propia naturaleza va a ser una tarea permanente. “Sin duda, es algo que facilitó la transición a esta nueva realidad, porque ya teníamos una plataforma de capacitación y había elementos que nos permitían ir un paso adelante. Hoy estamos en un momento en el que la transformación digital nos puede llevar a lo que sería una realidad ampliada o incluso virtual. Adicionalmente, hoy podríamos generar un ecosistema de negocio alrededor de ambientes que parecen un juego electrónico pero te permiten estar cerca de las personas”.
Por su lado, Brockman Lozano opinó que se debe ir gradualmente por áreas, tratando de hacerlas más eficientes usando las herramientas digitales. “No te puedes comer un elefante de una mordida; tienes que ir agarrando pedacitos. Entonces el enfoque ha sido ése, pues mejorar cada área por separado redunda en que las cosas se hagan más rápido y con menos errores. Algunas se van eficientando, y a final de cuentas vas a tener una empresa en donde muchos de los procesos ya son digitales; pero hacerlo en un año no es tan fácil”.
El contacto humano, insustituible
Respecto al tema tan discutido del confinamiento obligatorio y las consecuencias que este aislamiento trajo para la industria, los funcionarios de Insignia Life y Quálitas Compañía de Seguros dijeron que han estado activos en foros digitales, webinarios, llamadas telefónicas y en todo lo que hoy está permitido; no obstante, ambos confesaron que extrañan el contacto humano y los viajes, e incluso estar en su oficina. “El contacto personal es muy importante. Puedes mantener una relación aceptable con estas herramientas, pero generar un vínculo nuevo es imposible”.
En relación con los aspectos que deberían cambiar en materia de regulación antes de que termine el año, el presidente de consejo de Insignia Life dijo que el sector tiene reglas muy claras y que es importante que cada aseguradora pueda poner en práctica sus estrategias y lo que ha previsto en su plan de trabajo; “desde luego, dentro del marco regulatorio, pero es deseable que con las manos un poco más sueltas para tener más flexibilidad”.
“Creo que todavía hay candados que en la parte digital no nos permiten hacer cosas que ya se caen de necesarias, y ahí aceptaríamos mucha ayuda. En la AMIS estamos trabajando mucho para ir ventilando y solventando este tipo de temas”, apostilló Zetune Moljo.
En el tema de las insurtech y lo que estas empresas pueden aportar a un sector tan conservador como el de los seguros, Brockman Lozano señaló que no se puede dar el paso de ser una empresa normal y de pronto decir: “Ahora eres insurtech”, ya que son cosas que se van haciendo en forma gradual y por áreas. “Y, sobre todo, no debemos olvidar que éste es un negocio de personas; no puedes dejar de verlas, y el hecho de que todo sea por medio de máquinas es un error”.
Zetune Moljo expresó que sabe que en países más desarrollados que el nuestro todavía 70 u 80 por ciento de los negocios de seguros proviene de un agente de seguros. Por lo tanto, “las insurtech acabarán teniendo alguna función para aquel asegurado que no quiera tener contacto con nadie. La función del agente es muy valiosa y tangible; por eso, la mayor parte de la producción de seguros en México y el mundo se logra mediante la labor de agentes”.
Para finalizar, César Rojas preguntó a los funcionarios aseguradores cómo ven el futuro, el año 2021, cómo lo enfrentarán.
Brockman Lozano refirió que el home office es muy conveniente para superar este momento difícil, “pero no se puede crear una compañía con la gente fuera, lejos de la mirada de quienes dirigen. La cultura y principios empresariales de las compañías nunca se van a transmitir por estos medios. Lo importante es regresar y ver a la gente. Al final, será difícil tener una buena empresa si no se tiene contacto personal”.
Zetune Moljo concluyó que este trance se podrá sobrellevar y seguir creciendo con toda la parte digital. Sin embargo, “vamos a acabar regresando. Es cierto que la tecnología nos ha permitido continuar, pero sin duda el trabajo a distancia nunca se va a igualar al contacto físico. El 2021 se ve como un año pletórico de retos, con elementos de innovación, con nuevos productos, servicios más eficientes y el regreso a las oficinas”.
“Por el lado del negocio, nosotros seguiremos con el mismo entusiasmo de generar nuevos servicios y hacer que el seguro se perciba como un medio para vivir tranquilos. Regresaremos a una actividad vigorosa y rentable que cumple una función social muy importante”, concluyó el representante de Insignia Life.