De acuerdo con un estudio de Oppino, empresa de innovación global, tarde o temprano, la pandemia de coronavirus terminará y debemos prepararnos para lo que viene a continuación. De tal modo, los efectos inmediatos de la COVID-19 permiten prever ciertas tendencias futuras que transformarán la sociedad; es decir, las empresas exitosas no serán las que simplemente sobrevivan a la crisis, sino las que aprovechen las oportunidades emergentes.
El estudio de Oppino refiere que la población ahora está sobrecargada de información y, lamentablemente, no todos los datos que recibimos son reales. Sin embargo, nos enfrentamos a una de las crisis humanitarias más grandes desde la Segunda Guerra Mundial, en la cual, la máxima prioridad en este momento es proteger nuestra salud quedándonos en casa.
El reporte refiere que para aprender las lecciones que ofrece esta crisis, se debe analizar lo que estamos viviendo. La gravedad de la situación deja en claro que cuando esto termine, el mundo no será como lo conocíamos antes de que estuviéramos confinados en nuestros hogares. Aunque no podemos saber cuál será, tenemos las herramientas para intentar predecirlo. Es intuitivo prever que las personas redescubrirán la importancia de la salud, la libertad, poder dar abrazos y besos, pasar tiempo en familia, volver a jugar con niños y adultos y estar bien informados.
Con todo esto en mente, la empresa de innovación global identificó algunas tendencias que darán forma al futuro cuando la COVID-19 se convierta en algo que hayamos superado con éxito, o al menos minimizado significativamente los peligros de la coexistencia.
El reporte de Oppino detalla, sin embargo, que este no es el momento de preocuparse. Necesitamos dedicar un 80 por ciento de nuestro tiempo a hacer planes de contingencia y absorber lo que está sucediendo y cómo podría afectarnos. Aquí también se aplica la regla de Pareto: 20 por ciento del tiempo de hoy resultará en 80 por ciento de los ingresos mañana. Estos son algunos consejos que ofrece para obtener el máximo beneficio de este 20 por ciento:
1) Eliminar lo que te agobia. Burocracia, falta de agilidad, falta de conocimiento digital, asistencia obligatoria a la oficina, KPIs innecesarios. Aprovechar este momento para crear una nueva forma de trabajar y realmente llevar a cabo una transformación hacia la agilidad, flexibilidad y mejor time to market. Ahora es el momento de transformar nuestra cultura.
2) Co-crear con Front Line. Aprovechar este receso en la acción para involucrar a nuestra primera línea en procesos de reflexión estratégica y co-creación de nuevas experiencias de cliente. ¿Qué necesitamos mejorar? ¿Qué podemos hacer para acercarnos a nuestros clientes? En este momento, la línea del frente tiene espacio para crecer y para decirnos qué debemos hacer, así que no perdamos esta oportunidad.
3) Un programa de reinicio. Escribir nuestro plan para comenzar de nuevo con fuerza para motivar a nuestros colegas y clientes. Si logramos crear un “programa de reinicio” sólido y bien ejecutado, experimentamos el aumento que tienen las empresas emergentes en su primer día, así que no desperdiciemos la oportunidad de prepararnos para un fuerte regreso a la normalidad.
4) Innovar y colaborar. Aprovechar la oportunidad para fomentar la innovación y una nueva generación de productos. Si algo nos ha demostrado esta crisis es que unidos somos más fuertes. Hay que pensar en cómo construir nuestro ecosistema y hacer de nuestra empresa una plataforma líquida. Ahora es el momento de trabajar en ese ecosistema.
5) La innovación y la sostenibilidad deberán ir juntas. Debemos escuchar los mensajes que nos envía nuestro planeta. Debemos detener el avance del cambio climático, porque si no lo hacemos, su impacto será mucho más dañino que cualquier pandemia.