De acuerdo con el reporte Perspectivas económicas COVID-19: golpeando el punto óptimo en el macro reloj pandémico, elaborado por Swiss Re, los gobiernos del mundo están trabajando para lograr un equilibrio entre continuar con las medidas de contingencia y así evitar una segunda ola de infecciones, y retomar las actividades “normales” para poder reactivar sus economías lo más pronto posible y sortear así pérdidas mayores.
El documento divulgado por la reaseguradora suiza señala que así como en Asia, en estos momentos los países europeos están comenzando a relajar su medidas de contingencia; sin embargo, para que esta decisión no termine en una catástrofe más lamentable aún, cada territorio del mundo debe elaborar sus propias estrategias en las que algunas medidas de actividades no esenciales se mantengan, por lo menos hasta que se encuentre una vacuna contra la COVID-19.
La investigación revela que la mayoría de los países pasan por cuatro fases principales en la pandemia: la primera es el comienzo del brote, en el que las infecciones aumentan exponencialmente y se imponen bloqueos a todas las actividades; la segunda, la disminución de los pacientes enfermos.
En la tercera, los gobiernos comienzan a relajar las medidas de bloqueo; y en la cuarta y última, el riesgo de infecciones aumenta nuevamente por haber dejado dichas medidas.
En este escenario, Swiss Re considera que el equilibrio y punto óptimo se encuentra entre las fases dos y tres, en las que poco a poco se relajan las medidas de contingencia pero no de golpe; de este modo, se da oportunidad a que las infecciones también disminuyan.
Por otro lado, aunque los gobiernos -tanto asiáticos como europeos- han decidido que las personas pueden regresar a hacer su vida con “normalidad”, en algunas situaciones, parte de la población ha optado por salir pero evitando asistir a lugares concurridos como bares, restaurantes y centros comerciales, como medida de prevención contra la enfermedad.
Además, los mismos negocios han impuesto limitaciones al reabrir sus puertas; como el acceso a determinado número de clientes permitidos por metro cuadrado, el distanciamiento social en lugares de trabajo y no hacer viajes internacionales, entre otros, por lo menos hasta 2021.
Por otra parte, se debe tomar en cuenta que el sector de los servicios orientados al consumidor (como comercios mayoristas y minoristas, viajes aéreos y espectáculos) sea probablemente el que más se vea afectado de una manera desproporcionada.
De ahí que dentro de la estrategia para regresar a la “normalidad”, se debe tomar en cuenta qué sectores urge que regresen para ayudar a reactivar y estabilizar la economía de manera más eficaz.
Por lo pronto, el reporte de Swiss Re afirma que la recuperación seguirá siendo prolongada incluso cuando la actividad regrese próximamente.