Las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dan cuenta que en el primer trimestre de 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) de México se pudo haber contraído 1.6 por ciento, de ahí que se proyecta una caída anualizada de 7 por ciento de dicho índice; por ello, se prevé que la crisis económica por la COVID-19 sea mucho más aguda que la observada en 2009 y se estima que al cierre de este año el país tenga 12.3 millones más personas viviendo en pobreza extrema, señala BBVA México.
La proyección de BBVA México corresponde a su análisis denominado Escenarios de los efectos en la pobreza en México a consecuencia de la crisis por COVID-19, en el que se apunta que de concretarse el pronóstico anteriormente descrito, la población del país en situación de pobreza por ingresos podría llegar a 58.4 por ciento.
La investigación de la firma reitera que la proyección compartida ocurriría en caso de que el PIB del país sufra una contracción de 7 por ciento en 2020; no obstante, añade, también se contempla la posibilidad de una caída de hasta 12 por ciento en la economía mexicana; por esa razón, se correría el riesgo de que el aumento de personas en pobreza extrema ascienda a 16.4 millones.
La investigación anota que “un hogar se encuentra en pobreza extrema por ingresos si aun gastando todo el ingreso con que cuenta no puede comprar una canasta alimentaria para cada integrante del núcleo familiar. Análogamente, un hogar se encuentra en pobreza por ingresos si aun gastando todo su ingreso, no puede adquirir para cada integrante del hogar una canasta alimentaria más una no alimentaria. Esta última canasta incluye conceptos como transporte público, limpieza, cuidados personales, educación, comunicaciones, salud, vestido, entre otros rubros”.
Por último, BBVA México recuerda, con base en datos de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), que derivado de la crisis sanitaria provocada por la diseminación del SARS-CoV-2, el PIB de América Latina y El Caribe podría contraerse 5.3 por ciento en 2020 y la tasa de desempleo crecer 3.4 puntos porcentuales, lo que llevaría a la región a un aumento de la población en pobreza extrema que ascendería a 15.9 millones de personas adicionales.