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Empresas deben identificar y controlar riesgos emergentes generados por teletrabajo

El Asegurador

 

La diseminación del SARS-CoV-2 provocó que irrumpieran nuevas formas colaborativas como el teletrabajo; por esa razón, el mundo corporativo enfrenta hoy en día un cambio categórico en lo que se refiere a metodologías laborales, las cuales han modificado procesos y procedimientos que simultáneamente generan riesgos emergentes que deben ser identificados y controlados por las empresas.

La anterior afirmación forma parte de la investigación denominada Análisis encuesta COVID-19,  realizada por la Asociación Iberoamericana de Gestión de Riesgos y Seguros (Aigrys), la cual advierte asimismo que las organizaciones de todos los tamaños no deben subestimar las amenazas asociadas al teletrabajo y la seguridad de la información. De lo contrario, agrega, las empresas incurrirán en pérdidas económicas en caso de no atender oportunamente y de forma eficiente ambos factores.

Y es que según el análisis compartido, 66 por ciento de las organizaciones de América Latina afirmó contar con estrategias diseñadas para implementar la modalidad de teletrabajo cuando comenzó el brote de SARS-CoV-2 ; mientras que 37 por ciento reconoció que entre las opciones que analizaron para sortear la irrupción de la COVID-19, se consideró la posibilidad de enviar a parte de sus funcionarios de vacaciones o generar un sistema de turnos con personal mínimo. Dicho hallazgo confirma que aún no existe la confianza total hacia los planes de continuidad en el seno de las organizaciones de la región, precisa el diagnóstico.

La investigación de la Aigrys, organismo constituido por especialistas en gestión de riesgos y seguros de Iberoamérica, señala que 40 por ciento de las organizaciones en América Latina cuenta con un nivel de madurez medio en administración de riesgos. Además, puntualiza, los países de la región más avanzados en dicha materia son Brasil y México, desarrollo que ha sido impulsado en mayor medida por los modelos de negocios instrumentados en los sectores financiero, metalúrgico, minero y energético.

El análisis detalla que de América Latina, Colombia y México fueron los únicos países donde se presentaron registros asociados a cerrar empresas y despedir a todos los colaboradores como medida para sortear los embates de la COVID-19.

Administrador de riesgos, un jugador clave

De acuerdo con el diagnóstico, la responsabilidad futura del gerente de riesgos,se incrementará tanto en las grandes empresas como en las pymes. En tal sentido, apunta que el principal reto que enfrentará esta especialidad estriba en centrarse en las amenazas más significativas de las organizaciones; de manera que se establezcan los controles preventivos necesarios y que sirvan para el establecimiento de las estrategias y una mejor toma de decisiones.

“La gestión de riesgos debe ser dinámica, visto que  los factores que influyen en dichas amenazas también son cambiantes. Un ejemplo claro lo estamos viendo con la crisis mundial a consecuencia de la COVID-19”, anota la investigación.

Para la Aigrys, analizar, identificar, valorar y decidir son las acciones clave en la gestión de riesgos de las organizaciones; sin embargo, amplió, es fundamental que las empresas cuenten con un control interno de las amenazas, así como con auditorías y un proceso constante de supervisión, de modo que  puedan adaptarse a los cambios del mercado y corregir las deficiencias que se pueden encontrar en el día a día.

Por último, la investigación concluye que es imperativo desarrollar esfuerzos de concientización en el seno de las organizaciones de América Latina, respecto a la necesidad preventiva de contar con  planes de continuidad de negocio basados en las pérdidas máximas posibles; de tal manera que se logren mitigar eventos similares a la COVID-19 en el futuro.

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