Una vez que los países logren frenar la diseminación del SARS-CoV-2 emergerá una nueva era económica, la cual estará acompañada de una dramática metamorfosis en procesos como la socialización y los patrones de consumo, situación que orilla a las aseguradoras a acelerar sus procesos de transformación digital; de manera que finalmente puedan ensamblar nuevos modelos operativos y de negocios, afirmó Mauricio Monroy, vicepresidente de Equisoft para Latinoamérica y España.
En opinión de Monroy, el mundo de los productos y servicios sufrirá cambios permanentes, como consecuencia de la pandemia de COVID-19. En tal sentido, señaló que esta nueva realidad requerirá que las aseguradoras encuentren formas innovadoras de dirigir sus negocios, relacionarse con los clientes y reaccionar a los vaivenes en los mercados, el comportamiento de los consumidores y la regulación.
“El nivel de adopción y modernización tecnológica no es uniforme en las aseguradoras de América Latina; por lo que el desafío que plantea la COVID-19 es aún mayor en la industria; por ese motivo, las instituciones del sector no tienen otra alternativa sino acelerar la transformación digital de la que se ha hablado durante años”, explicó Monroy.
Deslocalización, asignatura difícil de aprobar
Monroy indicó que para el sector asegurador, trabajar en forma remota se perfila como un desafío único y considerable, pues las herramientas digitales disponibles han generado en otras industrias que metodologías como el teletrabajo hayan sido un proceso sencillo; sin embargo, añadió, para las instituciones de seguros la realidad ha sido diferente.
“Los antiguos sistemas heredados en los que la mayoría de las aseguradoras confían para ejecutar muchos aspectos del negocio, desde manejo de siniestros, hasta los procesos de facturación, suscripción y más, siempre han sido un eslabón débil. Y casi de la noche a la mañana, se convirtieron en un impedimento muy serio para llevar a cabo operaciones comerciales”, abundó Monroy.
La nueva normalidad, continuó el funcionario de Equisoft, le inyecta una mayor presión a los departamentos técnicos y comerciales de las aseguradoras. Al respecto, destacó que si las aseguradoras hubiesen modernizado con anterioridad sus sistemas, indiscutiblemente estarían cosechando los beneficios de los sistemas de gestión basados en reglas que permiten flujos de datos optimizados, una mejor integración, un acceso remoto más fácil y respuestas más rápidas a los cambios del mercado.
Momento de acelerar el ritmo
El vicepresidente de Equisoft para Latinoamérica y España apuntó que durante años, las aseguradoras han centrado sus esfuerzos en lo que se refiere a cómo satisfacer las expectativas de los clientes, las cuales han mutado por las cada vez más comunes interacciones en línea.
“La situación actual ha provocado que las expectativas de los clientes para el servicio en línea adquieran un nivel aún más alto; por ello, es vital que las aseguradoras pongan en marcha soluciones digitales integradas para usuarios finales, de tal manera que se logre cerrar la brecha del distanciamiento social. Además, los asesores deben conectarse con los clientes de forma remota, a través de herramientas de interacción digitales, e incluso por teléfono, y mostrar un análisis de necesidades financieras y ejemplos en línea”, sostuvo Monroy.
Para finalizar, el vicepresidente de Equisoft para Latinoamérica y España destacó que aquellas aseguradoras que apuesten por la edificación de un ecosistema tecnológico adecuado, podrán proporcionar a los clientes un servicio inmediato y altamente personalizado.
“La COVID-19 ha fijado nuevas reglas de juego; de ahí que las aseguradoras tienen la responsabilidad de encontrar nuevas formas para aumentar su productividad y pensar estratégicamente en inversiones que permitan no solo automatizarse, sino también fortalecer las relaciones con los clientes”, cerró Monroy.