En caso de siniestro, una póliza bien analizada, revisada y explicada siempre se paga en tiempo y forma.
Cuando un asesor de seguros honesto, responsable y profesional cierra un negocio con un cliente, sabe que contrae una gran responsabilidad. Los clientes ponen en las manos de los asesores no solo unos cuantos papeles, sino también bienes, empresas y hasta su futuro; sin embargo, a menudo se topan con problemas serios al momento de un siniestro. Por ejemplo, la póliza no coincide con el bien asegurado, contiene información incorrecta, incluye ciertas exclusiones, entre otros.
Todos los clientes son personas ocupadas. Nosotros, como agentes, lo que menos queremos es molestarlos; no obstante, ¿cuántas veces nos podríamos haber ahorrado un problema serio en nuestra carrera si hubiéramos tomado el tiempo de explicar claramente las condiciones de las pólizas que intermediamos?
En Asesores Asociados HCR creemos que nuestra responsabilidad como asesores empieza incluso antes de la asesoría. El primer paso en nuestro oficio estriba en realizar una investigación que permita identificar para qué quiere cada cliente la cobertura que va a adquirir Este proceso nos permitirá manejar las expectativas del consumidor. Por ejemplo, el cliente cree que al afirmar “Deseo asegurar mi empresa”, por arte de magia se logran cubrir por completo todos los riesgos a los que está expuesta una organización.
En el sector, todos sabemos que siempre hay un sinfín de exclusiones como riesgos, los cuales se pueden cubrir mediante convenio expreso; por esta razón, es importante conocer lo que realmente necesita el cliente empresarial, visto que conoce de primera mano los verdaderos riesgos que enfrenta su negocio.
Lo que prosigue es un paso que seguramente como agente conoces a la perfección: solicita el seguro en las condiciones pactadas. Además, revisa lo que envía la aseguradora. Por último, entrega la póliza al cliente y explícale con claridad cuál es la protección que está contratando.
Sí, es cierto, nuestros clientes son corresponsables de leer, revisar y pedirnos el tiempo para que les expliquemos con claridad lo que están firmando; sin embargo, el verdadero trabajo del asesor profesional consiste en que sean conscientes de que sus expectativas serán cumplidas o no en caso de siniestro.
Es indiscutible que no somos adivinos, pero muchas veces como asesores no le solicitamos al cliente procedimientos básicos, como el acuse de recibo, de tal manera que quede claramente establecido si la póliza enviada es la adecuada y si él está conforme con la cobertura que se le ofreció.
Por otro lado, ¿qué pasa cuando un cliente no tiene tiempo o es una persona muy nerviosa? ¿Cómo comportarse frente a los clientes que premian la rapidez y no desean dar información? Es vital que alertemos, como asesores, respecto a las consecuencias que podrían sufrir en caso de que no reciban una asesoría integral; es necesario advertirles que, por lo tanto, sus bienes estarían en riesgo.
Está comprobado que bajo estos pilares los clientes reaccionan muy bien. Recuerden que la comunicación franca siempre es un elemento poderoso; por lo tanto, no sientan temor a perder la venta. Como asesores, con esta práctica siempre ganaremos credibilidad y confianza y nos mostraremos como profesionales de la intermediación que brindan un servicio diferenciado.
En Asesores Asociados HCR estamos comprometidos con esta praxis y pensamos que la conciencia de los clientes es nuestra responsabilidad; de ahí que mantener un compromiso con la asesoría y la capacitación constante de nuestros asesores sea una tarea vital.
Por todo esto, y desde nuestra trinchera, nos esforzamos por darles sentido a nuestras siglas: HCR, que representan honestidad, compromiso y responsabilidad.