Durante el mes de abril, se perdieron 555,247 empleos en México como consecuencia de la suspensión de diversas actividades económicas a causa de la crisis sanitaria mundial originada por la COVID-19.
Estas pérdidas, dadas a conocer por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), equivalen a una caída mensual de 2.7 por ciento.
El total de desempleo registrado durante el primer cuatrimestre de este año fue de 493,746 plazas; de las cuales, 67.2 por ciento corresponde a empleos formales. Esta cifra representa a la generación de empleo formal más baja en la historia, superando a los primeros cuatro meses del 2009, cuando se eliminaron 198,509 plazas.
El impacto negativo que ha traído consigo el virus SARS-CoV-2 a la economía mexicana es tal que 2020 podría registrar la peor contracción en décadas, según datos proporcionados por analistas del Banco Central, quienes estiman una caída de 7.1 puntos porcentuales.
Hasta el 30 de abril de este año, el seguro social tiene a más de 19 millones de trabajadores registrados; 86.4 por ciento de ellos con puestos permanentes y 13.6 por ciento eventuales. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de informalidad laboral en México (segunda mayor economía de América Latina, después de Brasil) ronda alrededor de 56 por ciento de la población.