Información del Foro Económico Mundial revela que, de acuerdo con datos divulgados por el Banco Mundial, en América Latina se vive una fuerte pobreza de aprendizaje; pues al cumplir 10 años de edad, la mitad de los niños de la región no son capaces de leer ni de entender un relato simple. También se afirma que, en promedio, un estudiante latinoamericano de 15 años muestra tres años de rezago en lectura, matemáticas y ciencia comparado con un estudiante de algún país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Sin embargo, a raíz de la situación actual que el mundo enfrenta con la contingencia derivada de la COVID-19, países de América Latina tuvieron que crear alternativas como educación a distancia, para que los estudiantes no suspendieran su educación por los cierres masivos de planteles educativos.
Al respecto, Emanuela Di Gropello, gerente del área de Educación del Banco Mundial para Latinoamérica y el Caribe, habló de las diversas estrategias que cuatro países de la región han puesto en marcha de forma rápida y con objetivos claros, lo cual ha dado resultados muy positivos. Destacó los siguientes casos:
- Uruguay
Gropello afirma que Uruguay está muy preparado para la enseñanza online pues llevan ya varios años dedicados a garantizar la conectividad y el acceso a herramientas digitales a través del Plan Ceibal, una iniciativa gubernamental famosa por haber sido pionera en la entrega de una laptop a cada alumno en las escuelas públicas.
Además se han desarrollado otras innovaciones educativas como la plataforma CREA, una especie de red social donde cada docente puede cargar materiales, enviar y calificar tareas, y dialogar con sus alumnos; y la plataforma gamificada de matemáticas Matific y Biblioteca País, con más de 7,000 libros recreativos y materiales de estudio en formato de texto, audio e imágenes.
De este modo, estos y otros recursos educativos están disponibles para todos los dispositivos y están siendo utilizados por los estudiantes durante este tiempo.
- México
La telesecundaria -creada por el gobierno en 1968, con el objetivo de educar a estudiantes de secundaria en áreas rurales a través de la televisión–, es un ejemplo de implementación tecnológica en el país, pues se ha podido educar a casi 1.5 millones de estudiantes.
El gobierno también puso a disposición herramientas digitales para docentes, alumnos y familias, así como copias online de todos los libros de texto de las diferentes materias y niveles de educación, haciendo que en este momento la prioridad sea brindar una educación de calidad y efectiva, afirmó la experta.
- Colombia
Aprender Digital es una plataforma del Ministerio de Educación colombiano que contiene más de 80,000 recursos educativos digitales organizados por grados que incluyen videos, aplicaciones y juegos.
En este país también se han comenzado a transmitir programas educativos en radio y televisión públicas para combinar una estrategia innovadora con una más tradicional.
Luego de haber decretado la cuarentena, el gobierno de Colombia dio dos semanas a los docentes para preparar un plan pedagógico con el fin de desarrollar y crear actividades y tareas para los estudiantes, señaló Di Gropello.
- Chile
En cuanto a Chile, la gerente del Banco Mundial, comentó que se está utilizando “Aprendo en línea”, una plataforma con recursos digitales para el autoaprendizaje en casa y en familia. “Aptus”, por su parte, se usa en centros educativos e incluye desde softwares para aprender hasta capacitaciones para docentes y evaluaciones para alumnos.
Aunado a ello, un equipo del Ministerio de Educación de Chile ha puesto contenido a disposición de otros países latinoamericanos para hacer frente al cierre de escuelas; los materiales incluyen videos gratuitos de clase producidos en el país para niños de cuatro a 13 años.
Finalmente, Emanuela Di Gropello afirmó que es muy interesante la propuesta de los países en América Latina para hacer frente a la crisis actual y además, recalcó que la región puede aprovechar aún más recursos como el idioma en común de todos estos territorios para ayudarse entre sí en el futuro.