Si en México aumenta el desabasto de medicamentos, comida y artículos de primera necesidad, es factible que el nivel de inseguridad, así como el número de delitos provocado por la delincuencia organizada repunte durante el mes de mayo.
El pronóstico corresponde a la firma Carstens Crisis & Risk Control y forma parte de su análisis denominado Reporte de seguridad, expectativas para mayo 2020, en el que se afirma asimismo que los cambios generados por la pandemia de COVID-19, en cuanto a la forma de vida, rutinas, interrupción de negocios, así como la incuestionable disminución de oportunidades de empleo para muchos mexicanos podrían generar cambios considerables, en lo que se refiere a los modus operandis de las bandas delictivas en el país.
Simultáneamente a lo anterior, continúa el análisis, en el país se han cristalizado una serie de acciones que podrían incidir en un aumento considerable en cuanto a los niveles de inseguridad, tales como la entrada en vigor de la Ley de Amnistía, regulación que otorga la libertad a presos por delitos no graves.
Desde la perspectiva de Carstens Crisis & Risk Control, las instituciones públicas encargadas de impartir justicia no están laborando de forma adecuada o, en su defecto, llevan a cabo sus actividades con lentitud e ineficiencia.
El diagnóstico precisa que es incuestionable que muchos mexicanos han perdido sus empleos, como consecuencia de la interrupción de actividades por la emergencia sanitaria de la COVID-19. Además, añade, el confinamiento social genera reacciones en los seres humanos como irritabilidad, poca tolerancia y violencia; por esa razón, avizora, es factible que el número de eventos delictivos crezca en las próximas semanas.
Por último, Carstens Crisis & Risk Control revela las modalidades delictivas que han registrado un mayor auge en los últimos meses:
- Homicidios y feminicidios.
- Delitos informáticos, robo de identidad y fraudes.
- Extorsiones dispersas y dirigidas.
- Bloqueos y tomas de vías de comunicación.
- Saqueos a negocio (Principalmente a tiendas de autoservicio).
- Robo a comercios sin uso de violencia.
- Robo de autos, bajo la modalidad de ponchar llantas.
- Robo a casa habitación con violencia.
- Secuestro disperso.
- Robo a cuentahabiente al salir de los bancos o en trayecto.
- Violencia intrafamiliar.
- Robos menores perpetrados por personal de servicio.