Las medidas de confinamiento social, así como la interrupción de actividades no esenciales provocadas por la pandemia de COVID-19, ocasionarán que 94 por ciento de las empresas con operación en México vean afectadas su operación, situación que inevitablemente les generará consecuencias considerables en materia de rentabilidad, afirmó Francisco Cervantes Díaz, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin).
En una conferencia de prensa virtual, Cervantes Díaz apuntó que el sector productivo del país más afectado por la recesión económica que generó la expansión de la COVID-19 es el de la construcción, ya que su operación fue catalogada por el Gobierno Federal como una actividad no esencial.
A pesar de lo anterior, el directivo de la Concamin puntualizó que se pierde de vista que en 96 por ciento de la industria de la construcción participan las micro, pequeñas y medianas empresas; por lo que, precisó, son organizaciones que fungirán como motor para reanudar las actividades económicas en el país.
Por último, Cervantes Díaz señaló que es incuestionable que en la actualidad la prioridad número uno de la Administración Federal debe ser frenar la expansión de la COVID-19 y aplanar la curva de contagios de la enfermedad; no obstante, destacó, también es vital que se diseñen estrategias y programas que permitan salvaguardar a la fuerza laboral de México.