Estamos viviendo una aguda crisis de salud. Como nunca, la conciencia colectiva es la llave para trascender y superarla; desafortunadamente, vemos cómo la contingencia pasa inadvertida para muchos segmentos de la población.
La indolencia de no pocos puede traer consecuencias funestas para todos, y no quedará en su conciencia; queda en el riesgo para nuestra salud, y quizá hasta para nuestra vida.
En este escenario he dado seguimiento a las acciones y posturas que los diferentes sectores han venido adoptando como consecuencia de la emergencia sanitaria. Así, apreciamos a quienes reflejan contar con planes de contingencia perfectamente diseñados. También sabemos de quienes, a tumbos, han improvisado sobre la marcha; y, lamentablemente, vemos a quienes no tienen ni idea de lo que enfrentan (y mucho menos de cómo hacerlo).
Seguramente coincidimos en que el sector asegurador ha estado a la altura de las circunstancias. Con la oportunidad que nos caracteriza, hemos volcado información exhaustiva en los diferentes medios para informar respecto del alcance de las diferentes coberturas que tienen aplicabilidad en este contexto.
Debido a la prioridad que este asunto reviste, abordaré el tema del seguro de Gastos Médicos. Para este análisis tomé como base un estudio muy interesante publicado por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, de la autoría de Pedro Mejía Tapia, denominado Aspectos relevantes del seguro de Gastos Médicos Mayores en México.
De la consulta resalto que el riesgo de que una persona incurra en importantes gastos asociados a la recuperación de la salud tiene las siguientes características (en la actual crisis se cumplen todas):
- Es incierto, pues se desconoce si un individuo adquirirá o no el padecimiento.
- Es posible, no obstante las medidas de higiene y prevención adoptadas.
- Es concreto, ya que existe la posibilidad de medir su frecuencia y gravedad.
- Es lícito, porque todo individuo tiene derecho de procurar el cuidado, conservación y recuperación de su propia salud, así como la de su familia.
- Es fortuito, debido a que el padecimiento no proviene de actividades que el asegurado haya decidido realizar y resulten en agravación del riesgo.
- Es de contenido económico, en la medida en que la realización de un gasto médico importante necesariamente produce deterioro en el patrimonio familiar.
Precisamente a partir de estos riesgos deriva la legítima necesidad de contar con un mecanismo orientado a proporcionar al individuo la capacidad económica de hacer frente a los gastos originados en caso de requerir atención médica. Evidentemente, en la mayoría de los casos los padecimientos de salud graves generan, además de la fuerte carga emocional, detrimento económico en el núcleo familiar al que pertenece el paciente.
¿Qué cubre el seguro de Gastos Médicos Mayores (GMM)?
Cubre los gastos médicos efectuados por el asegurado a consecuencia de una enfermedad o accidente claramente estipulados en el contrato. Se entiende por enfermedad toda alteración en la salud del asegurado debida a causas anormales, internas o externas, por las cuales amerite tratamiento médico o quirúrgico.
Y, en el caso que nos ocupa y que mantiene paralizado a medio mundo (excepto a México, donde el detente tiene poderes místicos, mágicos, divinos e ilimitados que, según asevera el presidente, detendrán la pandemia, que por supuesto ha sido inseminada por los conservadores), para que una enfermedad se considere cubierta por el seguro de GMM es requisito que su primera manifestación se presente cuando menos 30 días después de la fecha de contratación original de la póliza respecto a cada asegurado. Este periodo de espera no se aplica en las renovaciones de cobertura.
Por otra parte, gran relevancia ha tomado la cobertura de emergencia en el extranjero. Su propósito es cubrir padecimientos cuyos síntomas o signos se manifiesten mientras el asegurado se encuentre viajando en el extranjero y sobre los cuales, en función de su urgencia, se realicen gastos fuera del país.
¿Cuál ha sido la postura oficial del sector?
Recaredo Arias Jiménez, director general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), señaló que en general las compañías que operan Gastos Médicos Mayores incluyen la cobertura por esta afección.
No obstante, existen dos compañías que hasta hace unos días la excluían, pero solidariamente se encontraban analizando la situación y evaluando opciones mediante las cuales pudieran ofrecer dicho respaldo. Respecto al seguro de Vida, aparentemente no habrá inconveniente.
Coincidimos, casi con absoluta seguridad, en que el sector asegurador ha respondido, y bien. Ahora habrá que esperar que la capacidad instalada en hospitales sea suficiente. De acuerdo con diferentes proyecciones serias, estamos por entrar en la fase crítica de esta pandemia, lo que probablemente estresará al sistema de salud de nuestro país.
A cuidarse. Ahora más que nunca, tu salud es mi salud. La responsabilidad es compartida. Conciencia, paciencia, respeto, empatía y tolerancia: éstos son los factores para salir de la crisis. ¡Te lo aseguro!
PD: Deseo hacer un encarecido reconocimiento a aquellos empresarios que responsablemente han velado por la salud de sus colaboradores y las familias que de ellos dependen. Entendemos y valoramos todo lo que esto representa. Me precio de formar parte del equipo de uno de ellos.