La Organización de las Naciones Unidas (ONU) en voz de su Secretario General António Guterres expresó su profunda preocupación por la escalada exponencial de infectados por COVID-19 en el mundo que ya está a nada de alcanzar el millón de personas y 50,000 muertes.
El directivo de la ONU apuntó que tan solo en la última semana el número de decesos se ha duplicado, reportándose un número relativamente menor en África, América Central y del Sur, no obstante, aclaró que también podría tener graves consecuencias sociales, económicas y políticas para estas regiones.
De tal forma que subrayó Guterres que “es fundamental asegurarnos de que estos países estén bien equipados para detectar, probar, aislar y tratar casos e identificar contactos. Me alienta ver que esto está ocurriendo en muchos países, a pesar de los recursos limitados”.
Por su parte, el director de emergencias de esta Organización, Mike Ryan, añadió al respecto que en Centroamérica se está empezando a ver el aumento de casos de coronavirus, y hay muchas personas vulnerables, así como migrantes.