La ansiedad está catalogada como la principal afectación de salud mental en el mundo. Según datos publicados por el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla inglesa), en su reunión anual, se estima que 275 millones de personas de la población total del planeta padecen este trastorno de salud psíquica.
En el estudio, se detalla que aproximadamente 4 por ciento de la población mundial padece de trastornos de ansiedad, con una incidencia por país que oscila entre 2.5 y 6.5 por ciento de la población. Además se dice que alrededor de 62 por ciento de las personas que sufren estas alteraciones son mujeres (170 millones). El resto, 105 millones, son pacientes varones.
Los trastornos de ansiedad pueden seguir cursos diferentes, aunque entre los síntomas que se experimentan con más frecuencia se incluye la aprensión, que se manifiesta como preocupación por desgracias futuras, sentirse al límite o tener dificultad para concentrarse.
Otro de los síntomas característicos de este padecimiento es la tensión motora, que se exterioriza en forma de inquietud y agitación, dolor de cabeza por tensión, temblores, incapacidad para relajarse; además de hiperactividad autonómica con aturdimiento, sudoración, ritmo cardiaco anormalmente alto (taquicardia) o respiración anormalmente rápida (taquipnea), dolor en la parte superior del abdomen (malestar epigástrico), mareos y boca seca.
“Los sistemas de salud aún no han respondido de forma adecuada a la carga de trastornos mentales. Como consecuencia, la brecha entre la necesidad de tratamiento y su provisión es amplia en todo el mundo”, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el comunicado, se advierte que es probable que el alcance total de los trastornos de salud mental sea incluso más alto de lo que indican los datos más recientes, ya que hay pocos registros, tanto en el mundo desarrollado como en los países emergentes.
“En los países de ingresos bajos y medios, entre 76 y 85 por ciento de las personas con trastornos mentales no recibe tratamiento. En los países de ingresos altos, entre 35 y 50 por ciento de las personas con trastornos mentales se encuentra en la misma situación”, añade la OMS.
Para finalizar, en el documento el WEF y la OMS alertan que para el año 2030 el costo de todos los problemas de salud mental para la economía mundial podría ascender a 16 billones de dólares, y que la forma en que el mundo enfrenta los desafíos de la atención a la salud mental está en la agenda de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos.