El propósito fundamental de El Asegurador es, sin duda, contribuir a la edificación de una sociedad más y mejor protegida. Lo hace difundiendo información de valor en sus páginas como periódico y promoviendo actividades alrededor de la marca. La reunión denominada MDRT Day México 2019, recientemente efectuada en Ciudad de México es una muestra de ello.
El contenido de las pláticas de la reunión mencionada provocará no solo que haya más asegurados, sino también que éstos estén mejor asegurados. Así lo garantizan, diríase, los agentes de seguro de Vida, que entienden a cabalidad el producto que ofrecen y que lo colocan no únicamente comprendiendo sus características, sino vendiéndolo con el elevado sentido humano que posee.
El encuentro que la Million Dollar Round Table (MDRT) y El Asegurador organizaron puso de manifiesto, para empezar, la importancia de estar al día y de utilizar los avances técnicos y tecnológicos, y también fue un llamado para que los agentes recuerden y comprendan que el seguro de Vida puede ayudar a las personas en casos muy puntuales y dramáticos.
En efecto, y se comentó en el marco del evento, el seguro de Vida es útil en caso de que las personas mueran pronto, vivan demasiado, se enfermen o enfrenten una invalidez permanente. Las aseguradoras que patrocinaron esta histórica reunión —pues se realizó por primera vez en nuestro país— y los 850 participantes deben sentir orgullo por su aportación al crecimiento y desarrollo de este seguro en México.
Aunque gran parte de la concurrencia conocía ya lo que es una reunión tradicional de varios días de la MDRT —y por ello asistieron con el más elevado espíritu que puede uno encontrar en profesionales así—, para un porcentaje significativo de los asistentes al MDRT Day México 2019 este encuentro constituyó una muestra que los inspirará para establecerse metas, estrategias y acciones que los lleven en junio de 2020 a Estados Unidos.
Aun cuando uno no es agente de seguros, al escuchar a los destacados conferencistas que cubrieron la mañana es inevitable llenarse de inspiración. Triunfadores incuestionables en la venta de seguro de Vida, esos profesionales son el vivo ejemplo de lo que el compromiso honesto frente a una carrera como agente puede darle a quien ejerza como tal, y no solo en el terreno de los ingresos, sino también respecto a su honrosa función social.
Yo apuesto a que muchos de aquellos que asistieron al encuentro efectuado acabaron por “comprar” la carrera de agente. Apostaría también a que la inversión efectuada por las aseguradoras vía patrocinio para el evento y para atender a los agentes será una de las mejores del año, con rendimientos futuros a corto, mediano y largo plazo, y es importante remarcar aquí que los rendimientos no se circunscriben al mero ámbito económico.
Por otro lado, si bien las conferencias dictadas por exitosos agentes extranjeros de Vida durante la primera mitad de la jornada permitió evaluar y sondear la actividad del agente en el plano global, no fue menos relevante escuchar a los intermediarios mexicanos, que platicaron acerca de factores críticos que los han llevado al éxito y a la MDRT.
En mi libreta, ahora reviso algunas notas para recordar, para internalizar, que quedaron anotadas así:
- Agradezcamos: pasemos del victimismo al poder.
- No vivamos la vida que otros quieran que vivamos.
- Replanteémonos el pasado; el pasado es solo aprendizaje.
- Entra en acción: nada sucede sin dar un paso cada día.
- No nos demos por vencidos; seamos persistentes.
- No lo hagamos solos: rodeémonos de una comunidad ganadora.
- Los demás nos necesitan; debemos tenerlo presente.
- Seamos personas creativas en el manejo de objeciones.
- Aprendamos a manejar preguntas lógicas para la presentación.
- Enfoquémonos en el proceso haciendo sencillas las cosas.
- Disciplina y arrepentimiento causan dolor; elijamos la primera.
- Jamás permitamos que otros hagan juicio de nuestro potencial.
- Seamos beneficiarios de un ambiente en el que sea importante compartir.
- Tengamos el coraje de llevar algo a casa y aplicarlo.
- Decidir hacer algo cada día nos da sentido de urgencia.
- No preguntemos a los demás qué necesitan, sino qué quieren.
- Debemos tener el valor de invertir en nosotros.
- Enfrentemos el reto de transmitir el valor de aquello que hacemos.
- Redescubramos lo que nos hace únicos y fomentémoslo.
- Logremos que nuestro cliente sea nuestro mejor vendedor.
- No nos dé miedo a ser ser empresarios.
- No “empujemos” productos; aprendamos a escuchar a los prospectos.
- Gobernemos nuestro diálogo interno.
- Preguntemos y luego quedémonos callados.
- Aprendamos a contar historias.
- Si todo dependiera de uno, estaríamos condenados a permanecer pequeños.
Por supuesto que hay más, mucho más conceptos que parecerían cosas trilladas. Solemos descartar con facilidad, subestimar. A veces dejamos de hacer esas cosas sencillas que son de gran eficacia, sobre todo en el tema de la comunicación; como si de la noche a la mañana las que sirvieron ya no funcionaran; como si la fragmentación fuera la salvación, cuando podría ser lo contrario.
Volver a los básicos nunca está de más, aunque sea para saber que existieron y no volver a descubrir el hilo negro. Pero, sobre todo, mantengamos el foco. Para mí, para nosotros, esto estriba en trabajar por una sociedad más y mejor protegida; en ayudar a que haya más asegurados mejor cubiertos frente al riesgo.