Hay temas en materia de salud que antes se consideraban como argumentos de ciencia ficción y poco a poco se han ido convirtiendo en realidad, una realidad que avanza con rapidez asombrosa y está transformando el entorno. Así ocurre con la revolución observada en el terreno de la genética, un avance científico que está modificando radicalmente la manera de identificar padecimientos.
Hoy dictaminar detalladamente el estado de salud de una persona se puede lograr con niveles de profundidad nunca antes vistos, elementos que pueden ser utilizados por los aseguradores para suscribir o rechazar riesgos en seguros de Salud y Vida de una manera mucho más integral y, sobre todo, justa.
Así lo expuso Daniel Zimmerman, Chief Medical Director de RGA Reinsurance Company, al hablar de La revolución en la genética. ¿Qué significa para los aseguradores?, durante su participación en el seminario “Información médica, clave en el desarrollo del negocio de seguros: ¿cómo hacer uso de ella?”, organizado por esta empresa.
Por medio de las pruebas genéticas, agregó Daniel Zimmerman, se puede identificar plenamente el origen de un padecimiento o las posibilidades de que en el futuro se desarrolle una enfermedad, lo cual es un parteaguas en materia de suscripción de seguros de Salud, porque la información obtenida mediante este tipo de tamiz supera con creces las pruebas de laboratorio, que determinan solamente el estado de salud del asegurado en ese momento. Así, estos viejos sistemas de análisis se convierten en parámetros de medición limitados y hoy casi obsoletos para determinar si procede o no el aseguramiento de una persona.
El expositor agregó que el cuerpo humano está conformado por alrededor de 22,000 genes, y la mayoría de las enfermedades que llega a desarrollar un ser humano es de origen poligénico, esto es, son causadas o influidas por varios genes; de ahí el gran aporte de las pruebas genómicas frente a la pobreza informativa de las diagnósticas. En realidad, son lecturas e interpretaciones diferentes.
El responsable del área médica de RGA Reinsurance Company subrayó que los genes no necesariamente controlan el destino, si bien traen consigo la información suficiente para que un médico pueda advertir el origen o la posibilidad de que se desarrolle una enfermedad. También sabemos que hay factores (hábitos) que contribuyen a que ciertos padecimientos aparezcan o permanezcan latentes: el estilo de vida, el ejercicio, la alimentación, las adicciones. Estas prácticas cotidianas constituyen factores condicionantes que también hay que considerar en un examen genético.
Daniel Zimmerman hizo una exhortación muy atenta a los dictaminadores médicos del seguro para que, cuando lleguen a solicitar pruebas genéticas, tengan especial cuidado tanto en la lectura como en el uso de los datos que emanen de tales evaluaciones, ya que de la adecuada interpretación de ellas dependerá que la industria aseguradora atienda con un parámetro justo la solicitud de aseguramiento de un cliente.
El expositor hizo esta advertencia porque en lugares en los que las pruebas genéticas ya son requisito los médicos generales han tenido algunos problemas para interpretarlas dentro de su exacta dimensión.
Lo que es una realidad, añadió Zimmerman, es que las pruebas genéticas están cambiando radicalmente las reglas del juego en materia de diagnósticos de salud. Son pruebas que aportan información con una velocidad y precisión asombrosas y que además pueden determinar el origen de enfermedades sumamente raras en cuestión de semanas. Seguramente este plazo bajará todavía más con el tiempo.
En la actualidad, ninguna aseguradora en México solicita pruebas genéticas como requisito para otorgar coberturas de seguros médicos; pero, por las palmarias ventajas informativas que esos exámenes ofrecen para probar riesgos en enfermedades, susceptibilidad, rasgos o estatus del portador, sensibilidad a medicinas, linaje y paternidad, no cabe duda de que en el futuro inmediato serán parte de la cotidianidad en el mundo de los seguros.
“Tengamos en consideración que con un índice mayor de información genética se consigue una capacidad mayor de predicción, y eso es extraordinario porque significa que con tratamientos preventivos, adecuados y oportunos se puede reducir la afectación de muchas enfermedades que hoy están costándole a la industria millones de dólares”, expresó Daniel Zimmerman.
Pero hay algo más allá, en el terreno de la genética y es la epigenética. Para explicar en qué consiste, Zimmerman dijo primero que hay quienes aseguran que la edad es solo un número irrelevante. Si es así, entonces ¿por qué se utiliza la edad cronológica de un humano como predictor de la mortalidad? Peor aún, se utiliza aun cuando los hábitos de, por ejemplo, tres personas de la misma edad no necesariamente son idénticos. La edad se convierte entonces en una aproximación muy poco certera de nuestra salud y bienestar.
¿Cómo es posible evaluar lo que hay más allá de la genética? A eso se le conoce como epigenética. La epigenética utiliza pruebas cuya capacidad y precisión de predicción son tan altas que mediante su empleo es posible conocer el momento en que fallecerá una persona. Por medio de la ciencia se puede acceder a información valiosa, útil… y sorprendente.
El reloj epigenético es el par del reloj cronológico. La epigenética puede predecir todas las causas de mortalidad por cuestiones de salud, lo que también repercutirá en el mundo de los seguros. “Con una prueba tradicional, si dejas de fumar durante cinco días la prueba se vuelve negativa; pero, si la persona se evalúa mediante una prueba epigenética, el resultado es que la presencia de tabaco se detecta hasta por un año atrás, lo que reduce la posibilidad de falsas declaraciones de los asegurados”, explicó Daniel Zimmerman.
Con todo lo anterior, el mensaje de Daniel Zimmerman se resume en aceptar que por ahora hay enfermedades inasegurables debido a que se carece de elementos contundentes que permitan un juicio más certero sobre ellas; pero, a medida que continúen los avances en pruebas de esta índole y en el universo médico en general, no habría que extrañarnos de que muchas enfermedades excluidas hoy por el seguro terminarán formando parte del catálogo estándar.
“Pensemos en las oportunidades que la industria aseguradora puede generar si ofrece pruebas genéticas y epigenéticas a sus clientes. En 10 años habrá un efecto notable en la medicina clínica que cambiará la forma en la que pensamos acerca de la clasificación de los riesgos”, vaticinó el responsable del departamento médico de RGA Reinsurance Company.