A pesar de que en México los casos de personas que se someten a cirugías de reasignación de sexo y que pueden cambiar legalmente de género son cada vez más comunes, aún no existen las estadísticas médicas ni psicológicas suficientes para que la industria aseguradora suscriba a personas transgénero y brinde cobertura a quienes están en transición o ya se practicaron un procedimiento de reconstrucción genital, señaló Olgamaría Acuña, responsable de Suscripción y Análisis de Reclamaciones de Seguros de Salud en RGA Reinsurance Company para México y Latinoamérica.
En el marco del seminario “Información médica, clave en el desarrollo de seguros: ¿cómo hacer uso de ella?”, que organizó RGA Reinsurance Company, Acuña ofreció una plática titulada Disforia de género, en la que dijo que los datos sobre la población transgénero en el país son muy escasos y poco confiables, por lo que las aseguradoras corren el riesgo de afectar a su rentabilidad en caso de brindar algún tipo de cobertura a estas personas.
De acuerdo con Acuña, las complicaciones médicas derivadas de un procedimiento de reconstrucción genital son graves en muchos casos. Además, la colaboradora de RGA Reinsurance Company destacó que no se ha logrado recabar la suficiente información para determinar sus costos. Por ello recomendó no brindar cobertura a este tipo de prospectos hasta que se logre acumular la estadística necesaria que permita cuidar el nivel de riesgo de las aseguradoras.
“El riesgo asociado a este tipo de cirugías es muy alto, por todo lo que hay que modificar en la persona estructural y quirúrgicamente. Además de esto, habría que tomar en cuenta todas las complicaciones que se pueden derivar de este tipo de procedimientos, que en la mayoría de los casos llegan a ser relativamente serias”, explicó la especialista.
La ejecutiva de RGA Reinsurance Company precisó que en México el número de casos de personas que desean practicarse una reasignación de sexo todavía es relativamente bajo; sin embargo, vaticinó que en el corto plazo esta tendencia podría modificarse, de manera que quizá se incremente el porcentaje de población que se encuentre en transición o que se practique un procedimiento quirúrgico para cambiar de género.
“No existe una estadística global fidedigna; de modo que para el ramo de Salud toda esta coyuntura nos hace ver la suscripción desde una perspectiva diferente, porque todavía no se tiene experiencia sobre aspectos elementales, como la definición de invalidez. En resumidas cuentas, aún no hay parámetros para crear una tarificación adecuada en materia de aseguramiento”, abundó Acuña.
Y es que, según la responsable de Suscripción y Análisis de Reclamaciones de Seguros de Salud en RGA Reinsurance Company, una complicación clínica provocada por una cirugía de reasignación de sexo genera un costo de entre 50,000 y 125,000 dólares en países como Estados Unidos. Olgamaría Acuña detalló asimismo que un procedimiento de reconstrucción genital tiene un costo promedio de hasta 30,000 dólares, aunque aclaró que existen casos que ascienden a 100,000 dólares en el sistema sanitario de dicha nación.
Acuña explicó que el proceso de transición de mujer a hombre o viceversa puede realizarse de dos formas: por medio de terapia hormonal parcial o por medio de un procedimiento quirúrgico. En este último caso la persona se realiza una cirugía de reconstrucción genital. Indicó que en Estados Unidos 33 por ciento de las personas transgénero declara haberse sometido a una cirugía total de reasignación de sexo.
México, atrasado respecto a otros mercados
La experta en reclamaciones de seguros de Salud de RGA Reinsurance Company describió que en mercados como el estadounidense existen leyes que prescriben que se cubra, desde el punto de vista público o privado, cualquier servicio de salud relacionado con disforia de género; o sea, desde la terapia hormonal hasta la intervención quirúrgica de reasignación de sexo.
“Desde 2017, en Estados Unidos toda institución que utilice recursos federales, sea pública o privada, debe brindarle servicios de cobertura a cualquier persona considerada como transgénero”, informó Acuña.
En contraposición a lo anterior, la funcionaria de RGA Reinsurance Company afirmó que México acusa un rezago moderado en lo que se refiere a la posibilidad de brindar coberturas a personas transgénero. Al respecto, reiteró que el hecho de no contar con parámetros certeros de medición ocasiona que por el momento sea inviable asegurar a estos prospectos.
“El progreso de la sociedad y la mentalidad de las nuevas generaciones nos orillan a tomar ciertas medidas para saber de qué forma, como industria, vamos a atender a este tipo de clientes cuando se lleguen a presentar casos de forma más frecuente”, puntualizó Acuña.
La funcionaria de RGA afirmó que en México no existe un marco regulatorio que obligue a las instituciones financieras a brindar servicios de aseguramiento privado a las personas transgénero; sin embargo, detalló que en países de la región latinoamericana, como Chile y Perú, se han decretado leyes que dictan que se les ofrezcan productos de asistencia clínica no solo a personas en transición de sexo, sino también a individuos que padecen síndrome de Down, autismo o cualquier otra afección congénita.
Por último, Olgamaría Acuña insistió en que, mientras no existan registros que permitan crear un catálogo de tarificación para identificar los padecimientos que más sufren las personas que se practican cirugías de reasignación de sexo, es vital que las compañías de seguros revisen sus cláusulas en materia de complicaciones y padecimientos no cubiertos, con el objetivo de que en el proceso de suscripción se incluyan preguntas que eliminen cualquier duda que en un futuro pueda dañar la rentabilidad del negocio.