El estancamiento de la economía mexicana y el lento avance del gasto público por parte de la nueva Administración Federal podrían influir en el crecimiento del mercado asegurador en este 2019, de acuerdo con lo que concluye el estudio Panorama económico y sectorial 2019: perspectivas hacia el segundo trimestre, publicado por Fundación Mapfre.
En el informe se detalla que la economía mexicana continúa presentando un crecimiento que se sitúa por debajo de su potencial, y se prevé que registre un incremento real en 2019 del orden de 1.5 por ciento, cinco por ciento menos de lo registrado en 2018.
“El endurecimiento de la política monetaria, que tiene como fin controlar la inflación, y la depreciación de la moneda parece que están surtiendo efecto, pero ello lleva consigo una ralentización en el crecimiento, que podría terminar trasladándose al desarrollo del mercado asegurador”, explica Fundación Mapfre.
A pesar de esta situación, la institución aclara que existe un entorno favorable para el desarrollo de los segmentos de negocio de No Vida y Vida. Ese entorno propicio se explica por el comportamiento positivo de la actividad económica, basada principalmente en el consumo, y por la fortaleza del mercado laboral.
“El control tanto de la inflación como de la depreciación de la moneda son factores positivos para el desempeño de la rentabilidad de las líneas de negocio de No Vida, la cual se veía afectada de forma negativa por el repunte de esas variables en meses anteriores al incrementarse los gastos derivados de los siniestros y el costo de las coberturas mediante el reaseguro, cuyos contratos suelen negociarse en dólares”, argumenta Fundación Mapfre.
Además, el reporte indica que, como resultado de la política monetaria restrictiva implementada por el Banco de México (Banxico), el entorno continúa siendo favorable para la comercialización de productos de Vida Ahorro y Rentas Vitalicias, ya que éstas son dos líneas de negocio que aprovechan el nivel de las tasas de interés a largo plazo.
Desaceleración más acentuada
En cuanto al desempeño de la economía mexicana, Fundación Mapfre menciona en el estudio que durante el cuarto trimestre de 2018 ésta creció 1.7 por ciento interanual, un avance que está por debajo de su potencial y de la media observada en los años anteriores.
Por lo tanto, se pronostica que durante los próximos meses la mayor parte del crecimiento recaiga en la demanda doméstica y, en especial, en el consumo, dada la fortaleza del mercado laboral y el empuje del crédito.
“La inversión y las exportaciones padecen los efectos de la incertidumbre comercial derivada de la ratificación del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, así como del ajuste a la política económica de la nueva Administración Federal; aunque a futuro se espera que ambos factores se disipen dando paso a una aportación mayor al crecimiento”, precisa el informe Panorama económico y sectorial 2019: perspectivas hacia el segundo trimestre.
Por último, Fundación Mapfre considera que habrá un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1.5 por ciento en 2019, con posibilidades de mejora en años posteriores en función de la concreción del reciente acuerdo comercial de Norteamérica, así como del rumbo que adquiera la política económica del nuevo Gobierno.