México tendrá a los pensionados con menores recursos en América Latina debido a la contribución tan exigua que exige el actual sistema pensionario; por este motivo, es obligatorio promover cambios drásticos que permitan lograr la estabilidad y sostenibilidad que requiere la población en situación de retiro.
Estas consideraciones son parte de la reflexión que externó Jesús Martínez Castellanos, director regional Latam Norte y CEO de Mapfre México, durante la presentación del estudio Pensiones y comparativa internacional, realizado por Fundación Mapfre.
Durante su intervención, el director regional Latam Norte de Mapfre precisó que el sistema pensionario de este país requiere ajustes en la tasa de contribución, ya que México tiene un déficit importante si se lo compara con cualquier país de la región, lo que irremediablemente genera niveles de cobertura menores para los pensionados.
“Es evidente que hay un margen de mejora. Es por ello por lo que se deben analizar las tasas de contribución; ver en qué medida se pueden optimizar tanto por parte de la empresa como por parte del empleado para que el nivel de cobertura aumente, ya que, como vemos, actualmente éste es insuficiente”, explicó Martínez Castellanos.
Por este motivo, el CEO de Mapfre México considera necesario fomentar y desarrollar dos pilares fundamentales de previsión: el ahorro individual, que es el que cada ciudadano debe acumular a lo largo de su vida laboral, y el ahorro derivado de su actividad profesional en una empresa.
“Los pilares de previsión son vitales para mejorar nuestra situación durante el retiro. Por ello, considero que debemos preocuparnos por el ahorro individual desde el inicio de nuestra etapa laboral; ir pensando en el nivel adquisitivo del que queremos disfrutar después de nuestra jubilación; y también se ha de buscar la manera de que las empresas se enfoquen en concienciar a sus empleados sobre la importancia del ahorro para esa etapa de vida posterior”, analizó Martínez Castellanos.
El funcionario de Mapfre planteó la posibilidad de adaptar la edad de jubilación de 65 a 70 años, ya que se debe tomar en cuenta la tendencia demográfica actual del país, en la cual la esperanza de vida ha aumentado considerablemente.
“Es importante adaptarse a las circunstancias actuales, y esto conlleva los riesgos demográficos que en México están presentes; pero tales peligros se pueden minimizar si se evoluciona en el sistema pensionario. Considero que se debe cambiar del sistema de prestación definida a uno de contribución definida, debido a que esto minimizaría los riesgos señalados y otros que pueden aparecer en el futuro”, argumentó Martínez Castellanos.
En cuanto a las Administradoras de Fondos para el Retiro (afores), Martínez Castellanos señaló que el régimen de inversiones que éstas operan puede revisarse y flexibilizarse para acceder a activos financieros que permitan un ahorro más grande.
“El tema de las afores es complejo, pero veo posible analizar y revisar ciertos aspectos que pueden ayudar a que el ahorro que se tiene en las cuentas individuales pueda generar una rentabilidad mayor y ello permita a la población en retiro vivir esta etapa con un nivel adquisitivo mayor”, finalizó el director regional Latam Norte y CEO de Mapfre México.