La importancia de la consultoría empresarial

Algunos especialistas en el tema señalan que el fin u objetivo fundamental de la consultoría profesional es proporcionar recomendaciones viables e implantar medidas apropiadas para aumentar la productividad, la innovación y la competitividad de las empresas.

En la página web   http://www.sincal.org/consultoria-calidad-iso.html   se describe con gran acierto la importancia de la consultoría. Se brindan  las siguientes características:

La consultoría  honesta y real

Peter Block,  especialista en este ámbito y autor de la obra   Consultoría sin fisuras,  señala que la consultoría tiene la apariencia de ser vaga y muy complicada. Comenta que   el consultor debe hacerse dos preguntas siempre que esté con un cliente:

  1. ¿Soy, en este momento, auténtico  con mi cliente?
  2. ¿Estoy cumpliendo con el trabajo encomendado por el cliente?

Respecto de ser auténtico, esto  significa que el consultor expresa verbalmente lo que experimenta con el cliente a medida que desempeña su trabajo. Dicha expresión  representa para el consultor la parte más eficaz a la hora de influir en el cliente y generar un compromiso de confianza entre ambos actores.

Sobre el segundo punto, el consultor debe reflexionar si está utilizando las herramientas adecuadas para el diagnóstico y la solución de los problemas que vaya enfrentando. Debe reflexionar si cuenta con los conocimientos técnicos y profesionales necesarios para el correcto desempeño de su trabajo y, por ende, para facilitarle al cliente soluciones prácticas y honestas. El  consultor debe concentrarse totalmente en el trabajo encomendado y ser absolutamente responsable de su papel como consultor.

Hoy en día, el consultor debe estar  muy comprometido con el porvenir de las organizaciones a las cuales sirve; y, además  de participar en la solución de los problemas que se presenten, debe ver por la salud organizacional.

Lo anterior implica compartir todos sus conocimientos a favor de la empresa.   El hecho de participar en la planeación estratégica o en el desarrollo de un proyecto de cambio para mejorar eficiencias administrativas u operativas  no limita su compromiso de aportar conocimientos y esfuerzo.

Ante el  entorno de una nueva forma de gobierno que México está  viviendo, en la cual el aspecto económico y las expectativas de crecimiento son poco optimistas, es necesario desarrollar y asegurar las siguientes acciones:

  1. Mantener una   relación de servicio cercana al cliente, procurando calidad y entrega de productos y servicios en tiempo y forma.
  2. Asegurar el flujo de efectivo a través de procesos controlados de facturación y cobranza.
  3. Simplificar los procesos administrativos  bajando costos y mejorando la coordinación y comunicación entre las áreas operativas y administrativas.
  4. Revisar el  modelo de negocios y la oferta de valor  destacando los factores competitivos que proporcionen  los mejores rendimientos y beneficios de los productos a los clientes.
  5. Desarrollar estrategias de innovación a través del análisis profundo de los productos y servicios y de las necesidades del mercado en cuanto a  servicio.

A  fin de diagnosticar fortalezas y debilidades de la organización, y ya que es ante todo un observador, el consultor debe participar en el proceso de toma de decisiones con la alta dirección  a través del análisis y evaluación de alternativas que permitan aprovechar las fortalezas de la empresa para posicionarse mejor en el mercado, desarrollar estrategias de mercadotecnia y venta,  así como de distribución y colocación de productos. Por otra parte, observar las debilidades de la organización para dar una solución y fortalecer su estructura financiera, operativa y administrativa debe tomarse como una función clave del consultor.

México está transitando por  un cambio que podemos llamar radical, con un gobierno que ha colocado en esferas de alto nivel a personas sin los conocimientos   profesionales adecuados. Cito los casos de Pemex, CFE y Secretaría del Trabajo, entre otros;  con eventos que lastiman a la sociedad, como el robo de combustibles, bloqueos de las vías de transporte, demandas de incrementos salariales por encima de la realidad económica, amenazas de huelgas,  posibles paros técnicos en los procesos productivos por falta de materias primas, desabasto de combustibles y, quizá el factor de mayor impacto, la pérdida de empleos. Todo ello hace que las organizaciones deban tomar medidas conservadoras y  asesorarse por medio de consultores, con quienes puedan correr juntos los riesgos que esto implica.

La decisión del nuevo Gobierno Federal de reducir las prestaciones de los servidores públicos de confianza  llevó a muchos de ellos a solicitar su jubilación o liquidación, o simplemente se retiraron del sector público. Se está observando entre  estos servidores públicos una tendencia creciente: al no haber ofertas adecuadas para que los contraten en el sector privado, están organizándose para constituir empresas de servicios de consultoría, sin que   cuenten con experiencia previa en el campo de la asesoría profesional.

No juzgamos  que no sean competentes en sus especialidades como servidores, pero sí  es de destacar que la consultoría es una actividad de primer orden que, sobre todo, debe  generar mucha confianza a terceros. Recomiendo a los lectores que requieran consejería de este tipo que  analicen la estructura de las empresas que prestan servicios de consultoría, así como el currículo de los principales socios de éstas.      

Se está generando un boom de empresas que carecen del  profesionalismo y experiencia que se han comentado en este artículo.

Si no eres una marca, serás una mercancía.

                                             Philip Klotter

Deja un comentario